Cantando victoria cuando aún no eliminamos, bueno ni siquiera aislamos el méndigo virus.
Lo que si es un hecho es que ha disminuido el pánico y 5 días sin cadáveres al menos, pero ni Calderón ni Ebrard deberían de regodearse aún de esta onda virulosa ya que no sabemos si se ha ido y si ese fuera el caso, tampoco sabemos cuando regrese, pregúntenle a china como le fue con el sars.
"En la primera línea de defensa, en el primer campo de batalla contra este nuevo mal para la humanidad han estado los hospitales, médicos y enfermeras mexicanos. El frente de batalla ha sido México y aquí hemos defendido a toda la humanidad de la propagación de este virus".
Osea no fue el Chapulín colorado si no Calderón con chiquitolina poniéndole en su madre a los virus malévolos en beneficio de todo el humankind
Dijo que México será más fuerte. Y creo que de toda la verborrea que se echó en el aniversario de la Batalla de Puebla, esa frase es con la única que nos deberíamos de quedar, debemos aprender de esto y ser más fuertes ahora que no nos mató el virus ya que se viene el madrazo económico que nos deja.
Mientras Blockbuster, Alcohol Zuum y varias marcas de tapabocas acumulan utilidades que nunca antes habían manejado.
Aprendamos a no salir de casa si andamos moquientos, a dejar hábitos cerdiles como escupir, tirar el chicle y dejar colillas en el piso, a lavarnos el océano como Plaza Sesamo nos enseñó, a lavarnos las manos como nos lo profetizó el Tío Gamboín, y sobretodo aprendamos que unas simples disculpas del gobierno argentino no eliminan la discriminación en nuestra contra a la que estamos acostumbrados pero debemos parar. Se les olvida que en Argentina tienen sus propios pedos y nadie les cierra las puertas por eso, como la epidemia de dengue que mantiene enfermas a 60 mil personas y su próxima temporada invernal que también implica la presencia de influenza estacional.
Aprendamos de todo esto y cada que nos lavemos las manos pensemos ¿cómo coños nos vengaremos de la ministra de Salud argentina, Graciela Ocaña, quien se refirió a México como "el hermano enfermo".
Preparen sus antorchas… pero lávense las manos antes.
